Una propuesta del gobierno de Donald Trump se encamina a generar desacuerdos entre los países del TLCAN. El gobierno mexicano está en desacuerdo con la propuesta de Estados Unidos que busca aumentar el monto sin impuesto de compras en comercio electrónico.
El gobierno de Estados Unidos propone que México y Canadá dejen libre de impuestos la entrada de mercancías enviadas por paquetería y mensajería hasta por un valor de 800 dólares por operación. En México ese valor máximo es de 50 dólares, y en Canadá de 20 dólares canadienses.
La propuesta se presentó en la lista de objetivos de Estados Unidos para la renegociación del Tatrado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), y después de que en el periodo de consultas, las empresas eBay y FedEx hicieran por separado esa recomendación en una carta a la oficina del Representante Comercial (USTR), bajo el argumento de aprovechar el potencial del comercio electrónico en la región.
Pero incrementar ese valor sería “abrir una puerta innecesaria. Es un tema de alto nivel de sensibilidad para México, Canadá y Estados Unidos”, dijo el secretario de Economía de México, Ildefonso Guajardo a medios de comunicación la semana pasada después de presentar al equipo negociador mexicano del TLCAN.
En este tema hay una serie de implicaciones: beneficios para el comprador vía electrónica, competencia desleal para los comercializadores en México, menos ingresos para el erario, y daños a industrias como las del vestido y textil.
Ventajas a medias
Aumentar el margen puede ser un beneficio para el bolsillo de los compradores por internet, pero es una amenaza para las empresas que se encargan de importar productos como ropa, aparatos electrónicos y juguetes para venderlos en México, comentó Manuel Díaz, presidente de la agencia aduanal Grupo Ei, Comercio Exterior.
“Sería una competencia desleal para los comercializadores en México. Los compradores por internet pueden verse atraídos por precios más bajos, y comprar mucho más sin pagar impuestos. Mientras que un comercializador aquí paga impuestos, va a otros mercados para hacer compras, brinda manuales en español, se inscribe en el padrón de importadores del SAT”, explicó Díaz.
Agregó que la adquisición de productos en el exterior, no es del todo beneficiosa para el comprador en México. En el caso de aparatos electrónicos, los fabricantes no suelen respetar la garantía, si el producto fue comprado en un país, pero se quiere hacer válida la garantía en otro.
Menos ingresos públicos
Si en la renegociación del TLCAN el equipo mexicano aprobara la propuesta de Estados Unidos, el fisco dejaría de obtener ingresos por el cobro del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y el Impuesto General de Importación (IGI) que se hace a los paquetes con mercancías por arriba de los 50 dólares, explicó Herbert Bettinger, fiscalista y socio director de Bettinger Asesores.
En México, la importación de paquetes exprés con mercancías con un valor menor a 50 dólares no pagan ni IGI, ni el IVA, detalla el Reglamento de Mensajería y Paquetería.
Datos del SAT detallan que del total de productos que entran a México por paquetería y mensajería el 65% lo hace sin pagar impuestos, pues están declarados bajo un precio menor a 50 dólares. El valor del comercio por mensajería y paquetería fue de 702 millones de dólares en 2016, principalmente por compras vía internet.
Los más afectados
Las industrias del vestido y textil ya expresaron su inconformidad con esta propuesta.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria Textil (Canaintex), José Cohen, explicó que la medida también puede afectar a este sector, pues se pueden comprar insumos como telas y fibras por vía electrónica.
En tanto, el director de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (Canaive), Manuel Martínez compartió que es una propuesta que representa riesgos para los fabricantes nacionales.
“Luego de boletos de avión y reservaciones de hotel, el mayor número de transacciones de comercio electrónico es por ropa”, dijo en entrevista.