Si eres de los que sueñan todo el tiempo, llegará el momento en el que te darás cuenta de que vives en un espejismo, e inevitablemente sentirás que lo que buscas está tan lejos como la cima del Everest. Necesitarás, entonces, una manera de anclarte al presente. Mi estrategia es hacerme una pregunta que me ha llevado de la fantasía a la realidad: ¿cuál es el siguiente paso lógico?
Escuché esta sugerencia en una entrevista que le hicieron a Oprah, en la que hablaba de lo necesario que es no abrumarse por todos los pasos que se deben tomar para llegar a un objetivo. La idea es, en realidad, muy sencilla: en lugar de ver toda la escalera, vamos a enfocarnos en observar y subir un solo escalón.
Responderte esta pregunta te ayudará a poner los pies en la tierra, pero sólo funcionará si te comprometes a actuar. Debes cuestionarte como mínimo una vez por semana y también cuando concluyas la acción a la que te llevó la respuesta. Así conseguirás subir el primer escalón, después el segundo, y poco a poco convertirás en realidad todo lo que alguna vez fue fantasía.
No tiene nada de malo soñar, visualizar e imaginar. Como señala Wayne Dyer en su libro Deseos cumplidos, la imaginación es tierra fértil y en ella sembramos lo que cosecharemos más tarde. La imaginación, de hecho, también contribuye a encontrar los pasos lógicos que tenemos que seguir para acercarnos a la cima del Everest.
No te detengas. Imagina, cree en lo ilógico, en lo que nunca antes te has atrevido a hacer y en formas nuevas y creativas de resolver las cosas, pero después de darle rienda suelta a tus fantasías no dejes de hacerte la misma pregunta: ¿cuál es el siguiente paso lógico?