Comprar colchones, máquinas generadoras de agua o lentes desde una computadora es posible. Cada vez son más las start-ups mexicanas que exploran el mundo digital y acceden a plataformas de comercio electrónico con una baja inversión.
Desde distintas trincheras, cada uno ocupa el comercio electrónico como una herramienta para operar su empresa, potenciar su crecimiento, afianzar su expansión hacia otros países o fortalecer la relación con sus clientes.
“Cada vez mejora más el entendimiento de qué hace que un negocio por internet sea exitoso”, dice Eric Pérez-Grovas, cofundador del fondo de inversión Jaguar Ventures. “Los nuevos negocios están apostando por modelos donde los márgenes de venta del producto son suficientemente altos para que desde la primera venta sea rentable”.
Pese al mejor entendimiento del sector y a que siete de cada 10 usuarios de internet en México realizaron alguna compra digital entre mayo y julio de 2016 -según el Estudio de Comercio Electrónico 2016 de la Asociación de Internet, el último disponible-, todavía hay áreas de oportunidad por atender en el sector. Y el emprendimiento puede ayudar a resolverlas.
Venta de productos de consumo
Aunque es la división del comercio electrónico que más ha sido explorada por los emprendedores, todavía hay negocio suficiente.
De acuerdo con Pérez-Grovas, en esta división los emprendedores deberán ser tan hábiles como lo fueron los fundadores de la empresa estadounidense de ropa Levi’s. “La compañía se hizo millonaria vendiendo a mineros, no extrayendo oro”, agrega.
Por ello, recomienda a los emprendedores apostar por negocios que ayuden a operar el e-commerce. Por ejemplo, los pagos móviles, porque los usuarios de teléfono celular representan 73.6% de la población en el país, según el Inegi.
Logística
Una vez que lograron que el comprador eligiera su producto y concretara el pago, algunas empresas enfrentan otro desafío: la logística de entrega.
El inversionista de Jaguar Ventures recomienda a los emprendedores desarrollar estrategias de entrega de productos los suficientemente eficiente y atractiva para solucionarle el reto a otras empresas -tanto pequeñas como grandes- que encuentran en el proceso de entrega una barrera de operación.
“También percibo oportunidades en el tema de logística inversa, enfocado en las devoluciones de los clientes”, dice el también emprendedor. “Es algo que tanto en sistemas como en infraestructura podría representar oportunidades”.
Detrás de una computadora está el vendedor de un automóvil. Mientras, a kilómetros de distancia, se encuentra un comprador interesado en adquirir un vehículo. A pesar de que hay una oferta y una demanda, muchas transacciones online no se concretan por falta de información.
Ante este problema, Pérez-Grovas recomienda desarrollar emprendimientos que ofrezcan a ambas partes un puente de comunicación y una plataforma de información igualitaria. “En este sentido hay varias oportunidades para que en internet esto mejore. Por ejemplo, empieza a suceder en la compraventa de coches, con empresas como Kavak, que buscan que comprador y vendedor se acerquen”, explica. “Y no me extrañaría que hubiera en bienes raíces”.