El Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha incrementado sus actividades de fiscalización a contribuyentes a través de todos los medios a su alcance para poder cumplir las metas de recaudación de la nueva administración.
El gobierno federal ha estimado en el Paquete Económico para el 2019 incrementos en la recaudación esperada de aproximadamente 11% en Impuesto sobre la Renta y de 13% en Impuesto al Valor Agregado. Como es sabido, no ha habido un incremento en las tasas de dichos impuestos y las expectativas de crecimiento del Producto Interno Bruto son de alrededor de 2%, por lo que es de esperarse que el SAT se enfoque en incrementar los actos de fiscalización.
Los contribuyentes deben estar preparados para atender las auditorías del SAT desde el inicio, ya que de no hacerlo el SAT buscará liquidar impuestos al contribuyente. Los contribuyentes deben revisar que sus operaciones estén debidamente documentadas formalmente y que la información que proporcionan al SAT mediante la contabilidad electrónica sea consistente con la documentación soporte.
Los contribuyentes pueden, desde luego, defenderse de las liquidaciones que haga el SAT, pero la mayoría de las veces es un trámite que implica dinero y tiempo. Es por esto que es imprescindible atender los actos de fiscalización de la mejor manera posible desde su inicio.