Los EDOS (Empresas que Deducen Operaciones Simuladas) y EFOS (Empresas que Facturan Operaciones Simuladas) son las figuras jurídicas que realizan prácticas evasoras, a través de emitir o dar efectos fiscales a operaciones inexistentes. Éstas están estipuladas en el Código Fiscal de la Federación, en su temido artículo 69-B.
Simulación, lavado de dinero y evasión de impuestos son los delitos que el gobierno ya no quiere dejar pasar, y en su combate contra estas prácticas fraudulentas ya no se distingue entre el contribuyente ignorante y el cómplice.
Mucho se ha escuchado y leído en los últimos meses sobre el terrorismo fiscal de la autoridad hacia el contribuyente. Más precisamente, desde que
se formalizó la Reforma Fiscal ha habido un auge de desinformación sobre temas fiscales que buscan generar incertidumbre en vez de claridad. Lo cierto es que sí hay algo de qué preocuparse es de no haber obtenido una factura de una EFOS o haber realizado una factura para una EDOS.
Qué caracteriza a una facturera (EDOS y EFOS) Existen supuestos bastante rigurosos para identificar a las empresas que coloquialmente llamamos
factureras. Algunas de las características más obvias, y que podrías identificar con el mínimo de información sobre tu proveedor, son las siguientes:
• Son empresas de reciente creación
• No son localizables a través del contacto dado al SAT
• No hay empleados, maquinaria o inventarios
• Si existen dos empresas en el mismo domicilio fiscal y realizan operaciones entre sí
• No hay actividad económica durante las visitas de verificación
• Si se facturas principalmente servicios
Cuando el SAT detecta que algún contribuyente está cayendo en varios de estos supuestos, notificará al contribuyente a través del Buzón Tributario del Portal del SAT. Es decir, que si tú has trabajado con algún colaborador o realizado alguna transacción con una EDOS o EFOS, probablemente seas
notificado primero a través del Buzón Tributario.
Soluciones
Lo primero que debes entender es que las EFOS y EDOS han proliferado en los últimos años de manera drástica, por ello la autoridad está haciendo especial hincapié en su fiscalización. Esto quiere decir que no es un asunto de haber o no realizado un acto ilícito, sino de estar al corriente en tus obligaciones fiscales y revisar la información de tus proveedores.
El SAT publico recientemente la actualización de las Listas Negras, donde se estipula qué empresas están en investigación, cuáles tuvieron sentencia definitiva y cuáles tuvieron sentencias favorables. Ésta es una herramienta con la que deberás trabajar cada que realizas una operación con un cliente
o proveedor nuevo.