Te ayudan aquellas que puedes hacer directamente, así como algunas de las que pueden hacer tus clientes.
Las deducciones de impuestos son muy útiles para aumentar los márgenes de ganancias de cualquier negocio, pues el Servicio de Administración Tributaria, el SAT, resta una porción considerable de los ingresos de cualquier tipo de actividad económica formal. Para referirnos a las que son de utilidad en el caso específico de un empresario restaurantero, habría que decir que hay dos tipos de deducciones que pueden beneficiar tu negocio: las que puedes hacer tú y las que pueden hacer tus clientes.
Las que puedes hacer tú directamente son de aquellos gastos e inversiones indispensables para llevar a cabo tu actividad económica. En 2017, el gobierno hizo válida la la deducción inmediata de activos fijos. La deducción inmediata, tal como fue aprobada a principios de año, permite que las empresas medianas y pequeñas (con actividades empresariales de hasta 100 millones de pesos en 2016) deduzcan de forma inmediata sus inversiones en activos fijos (los bienes que usa una empresa en el desarrollo de su actividad). Dependiendo de la actividad empresarial, las deducciones varían. En el caso de los restaurantes, la deducibilidad es del 92% para las inversiones hechas en 2017 y del 84% para las hechas en 2018.
“En términos generales, son deducibles los gastos que sean estrictamente indispensables para el desarrollo de la actividad, como el pago de cocineros, los activos fijos y la compra de ingredientes”, dijo Eder Alberto Fuentes, contador del Colegio de Contadores Públicos de México en entrevista para El Contribuyente. Esto incluye cacerolas, cubiertos, gasolina (en caso de hacer repartos a domicilio) e ingredientes de cocina.
Las deducciones de tus clientes también te benefician porque incentivan el consumo de los mismos. Los viáticos por viaje de negocios, por ejemplo, contemplan deducciones por hasta 750 pesos diarios en alimentos. Además, la Ley del Impuesto Sobre la Renta contempla que el 8.5% de los consumos en restaurantes son deducibles. El uso de este tipo de deducciones motivará que haya un mayor consumo en tu negocio, lo que también te beneficia.
El contador recordó que es necesario cumplir con los requisitos que marque la normatividad para poder hacer válidas las deducciones. Además de tratarse de un gasto indispensable para el desarrollo de tu actividad, es necesario que la compra esté amparada por un CFDI y que, si es de más de 2,000 pesos, la operación debió hacerse por transferencia electrónica, cheque nominativo (que sólo puede cobrar la persona cuyo nombre está inscrito), tarjeta de crédito, de débito, servicios o monedero electrónico.
Moraleja: no le regales nada al gobierno.