“No necesitas ser tan tecnológico como Elon Musk y volar al espacio. Si le metes un poco de tecnología a un negocio tradicional, lo puedes escalar a un nivel mucho mayor”, aseguró. Puedes apostar por:
Marketing online. Hoy la ‘sección amarilla’ de los jóvenes son las redes sociales. No importa si en tu colonia eres conocido, nunca van a pasar tantas personas frente a tu tienda como lo pueden hacer en internet.
E-commerce. ¿Qué pasa si vendes en tu ciudad y tienes una tienda en línea? No tienes barreras geográficas. Poco a poco, si ofreces un producto o servicio de nicho, es probable que tu target te busque en Google, te encuentre y te compre. Por ejemplo, los pequeños restaurantes ya tienen Rappi o UberEats.
Nuevas formas de pago. Si solo aceptas efectivo o tarjeta de crédito, mira otras opciones como Paypal o, si eres muy arriesgado, hasta bitcoin.
Automatización. Es lo mas difícil porque no hay una persona a la que no le cueste delegar. Si juras y perjuras que una tarea la tiene que hacer un ser humano, a lo mejor te equivocas. Por ejemplo, implementa chatbots que se encarguen del servicio al cliente.